Prender Mar Feb 22, 2011 11:32 am
Bueno, nadie ha muerto en la primera noche. El vendedor de antorchas, balas y ropa de colgar está haciendo su agosto por lo que se avecina. Las tensión ha estallado y nadie está a salvo. De todas maneras Prender se pregunta qué le habrá pasado a Sheriff Woody, a menos autoridades más maldades, que decía la yaya. En estos tiempos es mejor no meterse en líos pero añoche escuxó ruidos extraños en los cuartos de las señoritas prostitutas. Tal vez Woody se pasó con las damas de alterne, se extralimitó con alguna de ellas y le tienen atado y secuestrado bajo la cama de la madame del saloon hasta que aprenda que con las damas no se juega y que hay que pagar, no violar, por sus achuchones y arrumacos. Prender sabe que eso no le libra al Sheriff de sospecha: Un forajido o un santurrón podría perder el norte al ver a cualquiera de esas damas sin dinero o con mucho Güisky en las venas. Como si Austin Powers llegase al saloon y gritase ¡dámelo todo, nenas! Prender toca la guitarra en el saloon y juega a las cartas con los demás parroquianos. Tal vez su suerte le permita ganar al poker el dinero que le de los arrumacos de Lucy Liu una noche más.